La última sirena - Shana Abe

Reseña editorial: 531 d.C. : Se dice que la pequeña isla de Kell está encantada y habitada por una criatura extraordinaria que da consuelo a los marineros que han naufragado en su camino al otro mundo. El príncipe Aedan de las islas no cree en esa leyenda hasta que despierta en la misma isla de Kell y encuentra a la sensual sirena que lo rescató del mar.

1721: Ronan MacMurray, conde de Kell, es el blanco del un insólito criminal: Leila, una mujer misteriosa oriunda de una tierra exótica. Pero su posible asesina, irresistiblemente bella, está en peligro al igual que Ronan cuando se enamora de este hombre con magia propia.

2004: ¿Qué se hace cuando uno hereda una isla escocesa que ni siquiera sabía que existía? ¿Y si uno se ve perseguido por un apuesto extraño que desea comprarla? Eso es lo que ocurre a Ruri Kell cuando acepta la invitación de Iain MacInnes de visitar la propiedad que heredó y oye una proposición tan pecaminosamente tentadora como todo el resto de su persona...


Desvarío pasado por agua

No hay nada peor, cuando alguien te dice que ya se ha leído un libro y le preguntas su opinión sobre él, que esa pausa milimétrica antes de decir "... está bien...". ¿Está bien o no? Casi prefiero que me digan, "no te lo leas, es horrible", pero un bien es tan... anodino... "está bien pero no me ha emocionado..." "se deja leer..." He tenido este libro en mi estantería unos 3 años antes de sentir ganas de leerlo, porque sólo un "está bien" que había recibido cuando pregunté (curiosity kill the cat) no me motivaba mucho, pero al fin llegó su momento, jajaja.

El libro está dividido en tres historias, por lo que debería hacer 3 desvaríos, pero en fin, tampoco es que merezca tanto la pena. Las tres historias tienen un hilo conductor común: el no tan mito de las sirenas. El inicio de la maldición que persigue a las 3 parejas protagonistas es la traición del primer humano del que se enamora una sirena, un marinero escocés llamado Kell. Cuando se cansa de su idílica vida en la isla junto a su mítica enamorada, traiciona su amor eterno y muere en sus brazos, provocando la amargura de la maldición de la sirena. Para deshacer dicha maldición, harán falta 3 actos excepcionales a través de los siglos, cosa que lógicamente contemplaremos los lectores, si no no tendría sentido el libro, ¿no? xDDD.

Lo primero que me llamó la atención nada más empezar la novela fue la fuerza de los personajes que crea la autora: nada de amores almibarados y fáciles. Shana Abe crea a una sirena en la primera historia que es más fuerte física y psíquicamente que su oponente/enamorado - y eso que él no se queda atrás- y se ve obligada a salvarle en todos los sentidos, una y otra vez. Tal es la fuerza de Ione (y de la siguiente protagonista, la asesina española Leila, más conocida como La mano de Dios) que resulta muy difícil identificarse con ella. Y si no es eso lo que una quiere cuando lee una novela "romántica"... entonces para qué demonios la lee? No es que una se crea con cada novela rosa que lee que tiene 20 años y las carnes tersas y prietas, pero no encontrar tampoco ningún elemento en común con los protas hace que la novela no termine de enganchar y se quede en un simple "está bien". Eso y que unos personajes tan fuertes, originales y pasionales hagan el amor como quien se come una bolsa de pipas pueeesss... apaga y vámonos, jajaja. Naaah, en serio, el gran fallo de la autora es que admiras a los personajes y su historia, pero en ningún momento te llegan a emocionar. Sus reacciones, la fuerza de su personalidad, el frío de Escocia como elemento de pasión... (lo siento pero soy muy friolera, no me lo tragaba y punto. Verlos en pelota picada paseando bajo la nieve me daba dentera)

Eso en las dos primeras historias, porque con la última tengo que confesar que la terminé con lágrimas en los ojos. A lo mejor por el síndrome premenstrual que me convierte en La Llorona. O también porque es la historia más triste y el personaje femenino más normal y cercano, alguien con quien te puedes identificar, una chica normal con problemas y una vida que está a punto de cambiar...

Esto me ha hecho reflexionar (y no sé por qué demonios pienso más con los libros que no me entusiasman, jajaja) sobre las lectoras de novela romántica, y el género en sí. A lo mejor estamos tan acostumbradas al camino trillado que nos resulta incómodo cuando nos sacan de lo predecible. Siempre he dicho que más que la originalidad del argumento, lo que importa es cómo te cuentan la canción de Chico Encuentra Chica. Y en ese sentido, Shana Abe rompe muchos clichés. La sirena es una criatura no humana. La asesina realmente mata. Y esas no son las típicas protagonistas en apuros que nos solemos encontrar (bueno, sí en romántica paranormal, pero entonces no matan gente sino monstruos, y no por dinero, como hace Leila) En fin. Original sí que es, pero no emocionante. Está bien, se deja leer, ;)